Sorry, your browser doesn't support Java(tm).

Todos los chistes que tenemos del tipo Había una vez...

Esta sección se va a ir actualizando en la medida que vayamos encontrando más chistes en la red, y en la medida que ustedes nos hagan llegar sus chistes por medio de la sección Ideas!, que tenemos habilitada con ese fin, o bien enviandonos un mail a heyjuanatan@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestras secciones:

 

Había una vez un tío tan gordo, tan gordo, que se tumbo a tomar el sol en la playa y los de Greenpeace se empeñaban en devolverle al mar. 
Había una vez una señora tan gorda, gorda pero tan gorda gorda, que cuando se caía de la cama, se caía de los 2 lados... 
Había una vez un señor tan galán, tan galán, tan galán, que parecía campana. 
Había una vez un tipo tan viejo que iba al colegio y no había clases de historia. 
Había una vez tío tan pero tan viejo, que en lugar de espermatozoides tenia espermatozauros 
Había una vez una vaca tan flaca que en vez de dar leche daba lastima 
Había una vez un tipo tan bruto que lo invitaron a ver la película el graduado y llego tarde por que fue a comprarle regalo. 
Había una vez un niño feo, tan feo que cuando jugaba al escondido nadie lo buscaba 
Había una vez una mujer, tan pero tan chiquita, que en lugar de kotex (toallas sanitarias) usaba curitas (band-aids), jajajaja 
Había una vez una mujer, tan pero tan chiquita, que en lugar de dar a luz, sacaba chispas. 
Había una vez una señora tan gorda, que cuando caminaba sentía que le aplaudían por detrás 
Había una vez un tipo tan alto, pero tan alto, que se tropezaba miércoles y caía viernes. 
Había una vez un tipo tan alto, pero tan alto, que se tropezó en un pueblo y fue a caer a otro. 
Había una vez una señora tan, pero tan pequeña que en lugar de dar a luz, dio chispitas... 
Había una vez una señora que le decían la capa de ozono... por que cada vez tenia el agujero mas grande. 
Había una vez un niño tan tacaño, pero tan tacaño que en la carta a Santa Claus le pedía un oyito para jugar cincos. 
Había una vez, una iglesia con el techo tan bajo, pero tan bajo, que el cura en vez de decir "Podéis sentaos" decía "Cuerpo a tierra". 
Había una vez un tío tan torpe que hasta tropezaba con su sombra. 
Había una vez una mujer tan delgada que se comió una lata de frijoles y parecía un rosario. 
Había una vez, un tío tan vago, que iba a cazar caracoles, y se le escapaban de las manos. 
Había una vez, en el cuento parte II de la caperucita roja en que iba caminando por el bosque.... De pronto cayo la noche... y la aplasto. 
Había una vez una tía tan fea que la exhibían en una feria por teléfono. 
Había una vez, un tío tan feo que asustaba hasta los ciegos. 
El cuento mas cortito, había una vez, truz.... 
Había una vez una mujer tan fea que para pedirle a San Antonio se pone mascara 
Había una vez un tipo tan perezoso que en vez de hacer el amor lo compraba hecho 
Había una vez un tipo tan tacaño que se tomo una foto del cuello para abajo para que no le saliera cara. 
Había una vez una mujer tan fea que el marido la lleva a todas partes para no darle el beso de despedida 
Había una vez un tipo bruto, tan bruto que como no tenia espejo se afeitaba frente a su foto 
Había una vez una gorda tan gorda que cuando se caso no se caso de largo sino de ancho 
Había una vez este pueblo era tan atrasado que los semáforos eran a blanco y negro 
Había una vez un pueblo tan pequeño que en vez de tener casas de citas tenia casas de paja 
Había una vez un niño tan flaco que el papa lo cogía para limpiar las manguera 
Había una vez un político tan bruto pero tan bruto que en una manifestación le nombran a su madre y la llevo para que la condecoraran 
Había una vez un tipo tan bruto pero tan bruto que boto el reloj por que marcaba horas diferentes 
Había una vez un torero tan malo pero tan malo que la única vez que lo sacaban en hombros era para llevarlo al hospital 
Había una vez en una casa eran tan vegetarianos que el único que comía gallina era el gallo 
Había una vez tipo era tan bajito que le hacia ruedo a los calzoncillos 
Había una vez eran tan gordo que era mas fácil brincarlo que darle la vuelta 
Había una vez un tío tan ludopata tan ludopata (adicto a los juegos) que en su tumba en lugar de poner R.I.P. ponía Game Over. 
Había una vez un albañil tan burro tan burro, que al acabar una pared no partía los ladrillos sino que los doblaba. 
Había una vez un perro tan inteligente, tan inteligente, tan inteligente... que cuando le gritaban: !!!Ataque!!! el perro se tiraba al piso y le daban convulsiones. 
Había una iglesia tan, pero tan rica, que las hostias las daban con paté. 
Había una vez un señor tan bajito, tan bajito que tenia que subirse a una silla para atarse los cordones de los zapatos. 
Había una vez un pueblo tan pobre que tenían el arco iris en blanco y negro. 
Había una vez un río tan pequeño que solo tenia una orilla. 
Había una vez un gallego tan tonto, tan tonto, tan tonto, que hasta los de su pueblo se dieron cuenta. 
Había una vez un tío tan burro, tan burro, que creía que la aerofagia era una faja voladora. 
Había una vez un tipo tan negativo, pero tan negativo que un día se desmayo y en lugar de volver en si volvió en NO. 
Había una vez un tipo tan narizotas que le pego una esnifada a un bacalao y lo dejo soso. 
Había una vez un tío con tan mala suerte que cuando en la maquina tragaperras le salieron tres limones, en lugar de dinero le cayo un exprimidor. 
Había una vez un tío tan largo tan largo que en vez de tomar el café con leche lo tomaba con San Pedro. 
Había una vez un tío tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño que no le cabía la menor duda. 
Era una iglesia tan pobre tan pobre que la misa del gallo la hacían con avecrem (maggi). 
Había una vez una pareja tan rápida que hacían el amor con casco. 
Había una vez un niño tan feo, tan feo que su madre le daba la papilla por el culo para no tener que verle la cara. 
Había una vez un torero tan gordo, tan gordo, que siempre salía por la puerta grande. 
Había una vez una casa con paredes tan delgadas que cuando mi madre pela cebollas llora la vecina. 
Había una vez una mujer con la boca tan pequeña, tan pequeña, que para decir tres decía (póngase la boca muy cerrada) -Uno, uno, uno. 
Había una vez un indio tan rico que en lugar de plumas de ave, llevaba lapiceros en su tocado. 
Había una vez un tío tan borracho que se llamaba Juan pero sus sobrinos le llamaban Tío Pepe. 
Había una vez un tío tan borracho que se hizo un análisis de sangre y dio JB positivo. 
Había una vez un niño tan tonto tan tonto que lo mandaron a comprar lechugas y no compro ninguna porque estaban verdes. 
Había una vez niño tan austero que en la carta a los Reyes Magos les pedía un agujero para jugar a las canicas. 
Había una vez una iglesia con el techo tan bajo, que el cura en vez de decir "Podéis sentaos" decía "Cuerpo a tierra!". 
Había una vez un tipo tan torpe que tropezaba con su sombra. 
Había una vez una mujer tan delgada que se comió una lata de frijoles y parecía un rosario. 
Había una vez un tío tan vago tan vago que iba a cazar caracoles, y se le escapaban de las manos. 
Había una vez una tía tan fea que la exhibían en una feria por teléfono. 
Había una vez un tío tan gordo, tan gordo, tan gordo, que el Servicio Nacional de Meteorología le ponía nombres de huracán a sus pedos. 
Había una vez una tía tan gorda, tan gorda, tan gorda, siempre que iba a la playa venia la marea. 
Había una vez una pareja tan gorda que se casaron en iglesias separadas. 
Había una vez un tío tan tragón, tan tragón, tan tragón, que cuando iba a un restaurante y le daban el menú, el decía "de acuerdo". 
Había una vez un señor tan pequeño que se subía los calcetines y no veía. 
Había una vez un año tan seco que los arboles corría detraz de los perros. 
Había una vez un tío con la polla tan grande, tan grande, que en vez de frenillo tenia ABS. 
Había una vez un tío tan alegre, tan alegre, que cuando iba a un velatorio soplaba las velas y decía "Cumpleaños feliz, Cumpleaños feliz!" 
Había una vez un hombre tan "honrado", tan "honrado", que encontró un trabajo.. ! Y LO DEVOLVIO ! 
Había una vez una familia tan pobre que se tomaban los cereales con tenedor para ahorrar leche. 
Había una vez una tía tan fea que al nacer el medico le dijo a su madre: "Si no llora en diez segundos es un tumor". 
Había una vez un tío tan viejo, tan viejo, que estaba ciego del Big-Bang. 
Había una vez tío va tan borracho que si le incineran arde durante tres días. 
Había una vez una tía tan guarra (sucia), tan guarra, que se puso a trabajar en un teléfono sexual y la despidieron porque les provocaba infecciones en los oídos a los clientes. 
Había una vez una tía tan guarra, tan guarra, que un día se fue a bañar y ahora tenemos el mar Muerto. 
Había una vez un preso que llevaba mas tiempo en la cárcel que la puerta. 
Había una vez una familia tan pobre, pero tan pobre que cuando llegaban a recoger la basura, pedían 3 bolsitas. 
Había una vez un tipo tan gordo que ni la policía podía rodearlo 
Había una vez un tipo tan rápido que se puso a darle vueltas a un árbol y se tropezó con el culo 
Había una vez un tipo que tenía tanto azúcar en la sangre que tenía las almorranas garrapiñadas. 
Había una vez un tipo tan chiquito que encontró una canica y grito, el mundo es mío, mío. 
Había una vez un tipo tan flaco, pero tan flaco que le daba miedo caminar por su casa por temor a irse por las endijas del tablado. 
Había una vez un tipo tan enano, tan enano que se tira un pedo y levanta el polvero. 
Había una vez un tipo tan pequeño y tan flaco que hace saltos mortales dentro de un termómetro. 
Había una vez una vieja tan, pero tan plana que parece que cuando nació el doctor no le pego una palmada sino un tablazo. 
Había una vez un tipo con el pene tan grande, pero tan grande que tenia prepucio, pucio y postpucio. 
Había una vez un niño tan feo, pero tan feo que le amarraban una chuleta al cuello para que el perrito jugara con él. 
Había una vez un niño tan feo, pero tan feo que un día su mamá lo llevo de camping y en la noche, los coyotes prendieron fogatas para que no se les acercara. 
Había una vez un libro de matemáticas llorando en el pasillo del colegio, en eso llega un niño y le pregunta, ¿por que lloras? y el libro le responde - Es que tengo muchos problemas.

 

 

 

 


Copyright  2000 Hey Juanatan© y heyjuanatan.tripod.com©. Reservados todos los derechos.